domingo, 8 de agosto de 2010

Día Internacional de los Pueblos Indígenas, 09 de agosto del 2010

Niños de nuestra Guajira venezolana. Areas pobladas del sur del Golfo de Venezuela.

Grupo de estudiantes del programa de Educación Intercultural Bilingüe del Instituto Pedagógico Rural El Mácaro. Plaza Indio Mara. Maracaibo. Estado Zulia. 2009.
Hoy, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebramos y rendimos tributo a la enorme contribución que sus tradiciones y conocimientos han hecho al patrimonio cultural de la humanidad y al desarrollo sustentable de nuestro planeta.

Parte del territorio de la Sierra de Perijá, que sirve a numerosas comunidades indígenas como asiento natural de sus actividades, ha ido perdiendo gradualmente su biodiversidad. La equivocada perspectiva de ver los recursos naturales como inagotables está llevando, a la sociedad en su conjunto, a devorar brutalmente las escasas áreas de bosques que aún quedan en este importante reservorio; complicidad mutua entre comunidades necesitadas y autoridades oficiales tiende un velo de indiferencia ante el peligro que se cierne sobre las principales fuentes de agua del occidente venezolano.

Todos los Estados nacionales reconocen en sus constituciones ser repúblicas multiétinicas y pluriculturales, con un gran avance en las figuras jurídicas respectivas, pero ¿realmente se está trabajando en las verdaderas necesidades de las comunidades indígenas?. En la búsqueda de la justa equidad socio-económica... ¿hacia dónde se están dirigiendo los pasos de su natural evolución? Muy poco se está aprendiendo de la sabiduría de los pueblos indígenas, integrados equilibradamente a las leyes naturales del mundo que intentan comprender, sin desear dominarlo hasta su inexistencia!


Aprovechando que estamos a la mitad de la segunda Década Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo (2005-2015), reflexionamos sobre lo que se ha hecho para alcanzar un trato equitativo y cuánto falta aún por hacer.
Tengamos claro que al sentirse comprometido con una cultura o pueblo indígena no basta solo hablar el idioma y usar su indumentaria... significa comprometer la conciencia en los interéses reales del pueblo que cobija la cultura que se desea defender... signifíca ver más allá de la sobrevivencia plena y la convivencia integral al compartir respetuosamente los elementos de las demás culturas de nuestro planeta.